Tratamiento de cicatrices

La cirugía reparadora de remodelación de cicatrices previas está destinada a minimizar cualquier tipo de cicatriz para que ésta esté más acorde con el tono y la textura de piel que la rodea.
Los tratamientos reparadores de cicatrices son distintos en función a la naturaleza de la misma cicatriz:
- Tratamientos tópicos simples
- Procedimientos mínimamente invasivos
- Intervención quirúrgica con técnicas más avanzadas en el cierre de lesiones
Cabe destacar que, a pesar de que tras una cirugía reparadora se pueden conseguir resultados estéticos más agradables o se puede mejorar considerablemente una cicatriz mal curada, nunca se podrá borrar al completo una cicatriz.
El tejido cicatricial puede ser eliminado por resección, cubierto mediante la regeneración de la piel de alrededor o sustituido por otros tejidos.
Si son poco importantes puede ser llevada a cabo la dermoabrasión de la superficie o el peeling con láser de CO2, para que la reepitelización cubra de alguna manera la superficie visible y así disimularlas.
Cuando son de mayor tamaño, el tratamiento de elección consitirá en la resección, es decir, retirar el tejido cicatricial y suturarlas o juntar de nuevo los bordes.
Cuando esto es imposible caben hacerlo en dos o más veces, de tal manera que la piel sana se va estirando lo suficiente como para poder eliminar por completo la separación de los bordes.
Cuando su tamaño no permita la resección y aproximación de los bordes, hemos de recurrir a las técnicas de los injertos o de los colgajos.
En resumen, y como conclusión, es bueno tener presente que donde hay una cicatriz lo más que podemos hacer es rehacerla adecuadamente o bien disimularla, pero siempre habrá una cicatriz.